Como ya hice el años pasado, vuelvo a recoger la referencia de las entradas que otros blogs amigos han dedicado a lo mejor del 2013. Soy demasiado perezoso para hacer una lista; entre otras cosas porque veo que me han quedado muchas cosas interesantes que escuchar este año y que me pueden los 60 y 70, todavía sigo sacando fruto de aquellos maravillosos años para la música. Por otra parte, es mi pequeño homenaje a aquellos blogs que admiro y de los que aprendo cada día; por supuesto no están todos y a lo largo de estos días ampliaré los enlaces. Feliz años a todos y un abrazo.
Lo mejor de los documentales dedicados a grandes estrellas del rock es, sin duda, justo cuando hacen de eso sobre un escenario. Observarlos fuera del escenario no es tan atractivo, los vemos normales, incluso vulgares y carentes de gracia. Ver a los Rolling Stones entre bastidores, en el salón de un hotel o en esperando en un aeropuerto se puede convertir en algo soporífero, tanto como esas grabaciones familiares de celebraciones y viajes con las que nos torturan algunos amigos. Las palabras se quedan vacías casi cincuenta años después cuando las rock stars cotizan en bolsa. Aquí vemos el final de la inocencia, los últimos coletazos de amistad entre la banda y las palabras premonitorias de Brian Jones cuando dice: tengo cierta aprensión al futuro. Sólo para muy fans.
No lo puedo evitar, mi debilidad, lo admiro y me gusta todo lo que hace. Muy grande. Una vez dijo: "Cinco cuerdas, tres notas, dos dedos, un imbécil, y ya lo tienes".
Sí señor, no es la primera vez que pasan por aquí, y por fin los tenemos con una banda completa. Son Quique Bonal (guitarrista de rock, blues, jump-blues; de grupos básicamente de blues como Caledonia Blues Band, Blues Machine, Bluesblaster y Mingo and The Blues introuders)y la sin par Vicky Luna (con una amplia trayectoria como voz solista y colaborando con otros grupos; Las Niñas, O'Funkillo...). Se han montado una banda con un repertorio de clásicos de la música negra y propios que los va a encumbrar como una de las bandas favoritas de nuestro país si te gusta la música de raíces afroamericana, blues, soul, gospel, blue-grass... Verlos en directo es una auténtica alegria, se les queda pequeño cualquier escenario. Inicialmente arrancaron con un formato de dúo y de ello queda huella en el cd editado este año "South to South", donde se agradece el estudio que hacen de las raíces negras de la música con tradicionales como "Wade In The Water" o "Bill Balley" hasta temas más populares y conocidos como el "Oh Darlin'" de McCartney. Para que te hagas una idea, tendríamos la versión made in Spain de aquella obra maestra que se marcaron en su día Mavis Staples y el señor Ry Cooder en el disco del 2007 "We'll Never Turn Back". A esto le unimos que colabora en el futuro disco de la banda mi admirado (pendiente de una entrada que le haga justicia) Mike Vernon, el más grande entre los grandes productores de música blues de los años 60 y 70 (John Mayall, Eric Clapton, Peter Green y Fleetwood Mac, David Bowie, Savoy Brown, Ten Years After, Otis Spann, Eddie Boyd, Freddie King, Champion Dupree, Jimmy Witherspoon, Robben Ford, Dr Feelgood, ¡Los Secretos!, Bob Diddley, Level 42, Rod Stewart, Chicken Shack...ahhhh)Ahí es nada amigos. Seguiré pendiente de estos Q and The Moonstones.
No tengo precisamente una vida muy complicada, quizás lo que más pese es la suma de problemas cotidianos que con los años cansan más; tengo una familia a la que quiero y con la que me debería esforzar más (mucho más) y, puede que además, a pesar del "patio", tenga algo de futuro. También tengo una fijación personal por negarme a que mi vida sea un largo y tortuoso camino, la música es mi salvavidas, y aunque en ocasiones tenga que rascarme el bolsillo (no crean que tanto), quiero seguir flotando.
Mi vida ha quedado unido a este disco desde que a principios de los 90, mi amigo Juan (3), entrara por la puerta del piso que compartíamos con él debajo del brazo. Fue el disco que me introdujo en el sonido de los clásicos del blues de chicago; hasta entonces, mis miras en el blues estaban más orientados a tipos como Stieve Ray Vaughan, Albert Collins...y otros guitars héroes por el estilo. Ese sonido (en vinilo) era diferente, me envolvió como si estuviese en un auténtico club de blues del los 60'; era directo, sencillo y sincero. Músicos que conseguían de sus instrumentos niveles de emoción inigualable. Apenas amplificado, el sonido se recogía directamente por los micros del estudio y poco más. Junior Wells (voz y armónica), Buddy Guy (guitarra y voz), Jack Myers (bajo) y Bill Warren (batería), producidos por Bob Koester (dueño del sello Delmark) consiguieron en el 65 una de las mejores grabaciones de blues de la historia, similar a lo que fue para el Jazz el disco "Kind of Blue" de Davis.
El propio Buddy Guy confiesa que estando grabando el disco tuvo problemas con el amplificador, llegando a recogerse el sonido de su guitarra a través de un altavoz Leslie, el típico que se utilizar para amplificar órganos Hammond.
Hay algo en el disco, a pesar de la diversidad de temas (escogidos entre propios de Wells y Guy y clásicos de Elmore James, Sonny B. Williamson...), que los une, a parte de la inigualable voz negra de Junior Wells y la guitarra deslumbrante de Buddy Guy. Creo que es cierta magia que en ocasiones surge cuando los talentos se unen, que es parte del azar, del trabajo y la admiración mutua. La banda suena poderosa, con un tono especial, como si hubiesen coincidido en una afinación desconocida hasta ahora. Tiene mucho que ver, ya lo deja caer el título, con algo sobrenatural, con alguna conjuración por encima de lo terrenal.
Los temas, se dejan caer como continuaciones y partes de un todo, "Snatch It Back And Hold It" es una obra maestra, no conozco a nadie que le haya hecho justicia a este tema al nivel que lo canta Wells; "Good Morning Little Schoolgirl" y "You Don`t Love Me" son directamente robados de sus creadores para nunca más volver a su versión original; "Hound Dog" es la reivindicación de que este tema fue siempre negro a pesar de la versión del rey Elvis; "Ships On The Ocean" y "In The Wee Wee Hours" son dos demostraciones de como mantener la emoción, como el sonido se convierte en algo físico que casi puedes sentir su roce; "Hoodoo Man Blues" es un viejo tema de Wells que provocaba en el público auténticas reacciona catárticas de violencia y desinhibición que le prohibían en algunos conciertos; "We're ready", esa manera de tocar la armónica de Wells es portentosa, nada exhibicionista y donde los golpes de diafragma forman parte de la propia melodía. El resto del disco es pura magia negra.
Cada vez que lo escucho me sigo acordando de aquella cinta provisional que mi amigo me grabó hasta que reuniera algunas pelas para pillármelo. Recordar aquellos momentos me emociona, los hecho de menos, tenían su encanto, quedaba mucho por descubrir de la vida y de la música. Ahora y hoy los hecho más de menos que nunca.
No sé en que lugar de la historia de la música popular podrían estar los Flamin' Groovies; teniendo en cuenta que surgen en el 69 y que no tienen una obra muy extensa y homogénea. Podríamos hablar de ellos como un grupo de blues-rock, garage o power-pop. El caso es que pueden tener un lugar en la historia, en los puestos más altos, destacando sólo tres discos de toda su discografía: "Flamingo", "Teenage Head" y "Shake Some Action". La división del grupo antes de "Shake.." se materializó en el primer grupo de auténtico power-pop de la historia que no tuvo su continuidad. Luego vienen las carreras en solitario, con altos y bajos, y los amagos de unión del grupo con diversas colaboraciones, pero ahora veo la luz. ¡Vaya disco, señores!, porque el miembro no fundador, Chris Wilson (también ex-Barracuda), pero sí imprescindible en la etapa power pop del grupo lanza "It' Flamin Groovy", donde cuenta, de manera especial, con la colaboración de otros ex-flamin: por un lado George Alexandre y Cyril Jordan, por otro al genial Loy Roney (el chico malo del grupo); además alguna otra colaboración de lujo como el teclista Mathew Fisher (Procul Harum). Un disco donde mandan las guitarras y la furia groovie del siglo pasado.
"Little Animals", título irónico para el último disco de estudio de The Beasts Of Bourbon del 2007, me ha parecido siempre uno de sus trabajos más geniales. Destacar este álbum entre obras magnas del calibre de "Black Milk" o "Sour Mash" no es fácil, teniendo en cuenta los mil y uno avatares por los que pasaba la formación, pero lograron un trabajo sólido y lleno de excelentes temas. Brutal en su totalidad, con temas de rabia contenida y explícita crudeza avanzan hasta sobrecogerte. La voz de Perkins es un elemento esencial en todo el disco; bestial en "Sleepwalker" o llena de oscura sensibilidad en "Little Animals". Las letras son jodidas, producto de baños y baños de alcohol y escuchas infinitas de blues pantanoso; echad un oído al himno sadomasoquista "Master & Slave" o el guiño en forma de oración que es "Thanks", donde las bestias agradecen al Señor las innumerables delicias que regaló a este mundo: cerveza, whiskey, marihuna, coca...Pura Mitología Rock.
Tras el maravilloso disco de los chicos de Ontario, Blue Rodeo y su "In Our Nature", al que me he dedicado las últimas semanas, llega la hora de afilar las guitarras...en vinilo, por supuesto.
De los tiempos de la "kontroversia" y dejando a un lado monumentos sonoros que los encumbran dentro de las mejores grupos de rythm and blues, nace "Dedicated Followers Of Fashion", puro cabaret e ironía sonrojante para toda una generación. ¡Menudo cínico Sr. Davis! Te reistes a gusto de todos y encima el single arrasó en las listas de éxito. Davis deja claro que esta canción es suya, de los Kinks, que no es otra cosa que 100% Ray Davis, casí 20 segundos tarda en entrar la banda. Todo un clásico de eterna vigencia.
Y pierdo la cuenta de lo que llevan editado en los dos últimos años uno de los grupos de garage más activos del país. Esta vez graban para Chickpea Records (USA) y comparten dos temazos con el grupo japonés The Fadeaways. El primer tema, "I Wanna Be A Zombi" extraído de su flamante 10" Chinese Food y el bestial , para mí uno de los mejores temas compuesto por el grupo, "I Let You Go"; tema el que se apoyan en una sección rítmica tremenda con la espectacular batería de Ana, pasajes de armónica y coros como manda los cánones. A la espera de su próximo LP (y preparando inminente retrospectiva por mi parte) ahí queda ese pildorazo.
Desde que inicié este blog he disfrutado escribiendo en él, haciendo reseñas de discos y artistas que me han dejado huella. Hoy me doy cuenta que no le hice justicia a uno mis artistas favoritos, posiblemente uno de los que llenó algunos de los mejores años de mi vida. Me siento incapaz de escribir algo que sea levemente parecido a lo feliz que he sido escuchando sus canciones. Descansa en paz Lou.
Estos chicos malos del sur han sacado lustre a las botas y han vuelto a las andadas; es de esperar que algo más comedidos de lo que fueron en los 70's, con diversos delitos sobre sus espaldas. El disco cuenta con temas nuevos que borda el carismático Mangrum (al que Axl Rose debe tanto) y viejos temas que no vieron la luz a principio de los setenta, al menos en esas versiones o en discos oficiales pero que ya rodaban por ahí, por cierto, que el sonido es excelente. Hay una versión del "Satisfaction" de sus Satánicas Majestades que quita el hipo.
Se acerca sinuosa hacía mí, la Gretsh 6120 a la espalda y justo cuando está más cerca, la risa de Lux Interior hace que desaparezca al instante y congele el momento. Así es mi breve y frustrado encuentro onírico con Kristy Wallace, alias Poison Ivy. Hoy, una pareja como la de Lux y Poison, llenarían las vidas aburridas de aquellos que se quedan traspuestos con los "realitis" de la lamentable MTV; eso sí, ellos son reales, no son esos personajes preconcebidos y forzados que nos venden. Eran el corazón de los Cramps, joder, una de las mejores bandas del rock de la historia con obras memorables que recuperan lo mejor de la música en una década en la que los grupos verdaderamente interesantes no salían nunca por la radio ni por la tele. Quede constancia por mi parte que me considero gran fan del grupo y que beso el suelo que pisa la más grande, Poison Ivy Rorschach. Este es un breve paseo por mis favoritos de los Cramps.
Songs The Lord Taught Us (1980). No le des más veultas, obra maestra rotunda, con la presencia de Bryan Gregori, que abandonaría la banda poco después para dedicarse a otros oscuros menesteres. No es su primer disco, antes habían editado el salvaje Gravest Hits, pero es el primer larga duración, donde se encuentra el histroniosmo típico de Lux Interior, la primitiva batería de Nick Knox, el zumbido de la guitarra de Bryan y fuz infinito de nuestra heroína. Imprescindible, en mi memoria queda el impacto cuando escuché el primer tema del disco, TV Set, era rock de los 50's pero al mismo tiempo sonaba fresco, descarado; el disco fue grabado sin bajo y esto lo dispara en crudeza. Dos versiones memorables "Strychnine" y "Fever". Insisto, imprescindible.
Smell of Female (1983). Pelotazo en directo con el nuevo guitarrista, Kid Kongo Powers (ex Gun Club). Es el primer vinilo que me pillo del grupo y empiezan mis sueños tórridos con Poison, quedo totalmente envenenado. Ahí está el tema "Phsycotic Reaction" que me llevará a conocer uno de los más grades grupos más grandes del garage americano, Count Five.
A Date With Elvis (1985). "Aloha From Hell" en clara referencia a Elvis, que hubiera flipado con el grupo y con su alter-ego Lux Interior. Sin embargo, curiosamente le dedican el disco a Ricky Nelson. El favorito de los fans acérrimos del grupo, una maravilla en la que hay bombazos como "What'sInside a Girl?" y la divertida "Can Your Pussy Do The Dog?". Además Poison Ivy toca el bajo a parte de la guitarra. Ya te digo, una maravilla de chica.
Stay Sick (1989). Ya tenemos en el grupo a la bajista Candy del Mar, para subir, aún más la temperatura. Curvas y rock and roll a raudales. Espléndido disco, al mismo nivel que el anterior, me quedo con el febril tema "All Woman Are Bad"...¡qué más quisiéramos nosotros!.
Fiends of Dope Island (2003). No podemos pedirles más a esta gente. Más de veinte años después se mantienen en sus treces. No les quita un ápice de autenticidad, cosas como "Elvis Fuckin' Christ", "Papa Satan Sang Louie" son provocativas y divertidas. Año triste, por otra parte, porque muere Lux Interior y se pone punto y final a los Cramps. Un problema cardiaco lo quita del mapa lamentablemente ya que si escuchas este disco puedes comprobar que se encontraba en muy buena forma. Sí señor, ningún otro ha sabido llevar mejor los tacones de aguja.
Blues potente sin remilgos, saturado, pesado y retorcido. Así queda definida la hazaña de este bluesman de Natchez (Mississippi) en este su primer álbum que, también, inaugura el catálogo de uno de los más famosos sellos de blues de la historia, Alligator Records. Y vaya disco se monta este señor, con tan sólo una batería (Ted Harvey) y otro guitarrista - no hay bajo - (Brewer Philips). Un disco donde cualquier limitación se ve superado por la pasión por la música; sólo cuatro años después moría de cáncer y poco más dejaría grabado (dos discos en estudios y un directo). Bestia parda de seis dedos (en la mano izquierda), donde tocaba la fiesta,el alcohol y las mujeres (malas) estaban aseguradas.
¿Y quién dice lo que es buena o mala música? ¿Quién tiene el baremo establecido para declarar una obra de arte de interés? ¿ No es quizás la pasión que pone uno en su obra lo que define su grandeza? Siempre me ha fascinado la película del gran Tim Burton, "Ed Wood"; era la pasión por el cine lo que acercaba al llamado "peor diector de cine de la historia" con el posiblemente mejor director, Orson Wells (el encuentro en la película de los dos es ¡ANTOLÓGICO!) y algo muy importante, la independencia. la libertad de elegir. Y todo esto porque casi sin querer llevo varios días escuchando el disco que Daddy Longlegs (toda un sensación que merece otro post)se ha marcado con este artista "impopular" y rescatado del underground americano del rythm blues, T. Valentine alias "The Vampire". Nada que ver con las voces negras a las que estamos acostumbrados, pero ¿quién te dice que no pone la misma pasión el mismísimo dios Otis Reddin? En fin, desde luego que es un ejemplo de hacer lo que uno quiera sin importarle lo que va a vender y, sólo por eso, en estos tiempos que corren, merece la pena.
En una entrevista, en 1976, Henry Roeland Byrd alias Fess o Bald Head o Professor Longhair, máximo exponente del rythm blues al más puro estilo de New Orleans e influencia reconocida por todos los músicos que le precedieron desde Dr. John a Allen Toussaint, declaraba: "si soy tan grande, me pregunto por qué no tengo un contrato fabuloso".
Y no se me ocurre mejor disco para definir la grandeza de este tipo. Un disco que te asegura un subidón instantáneo a golpe de tresillo en el piano del Profe; además como extra añadido, está la guitarra y violín del tremendo Clarence "Gatemouth" Brown en su mejor momento. De verdad que envidio al que todavía no haya escuchado este disco...le espera una auténtica obra maestra de rock y arroz con frijoles rojos.
Laredo, San Antonio, San Luis de Potosí, Piedras Negras...menudos sitios para irse de parranda. Y desde luego, acompañado de la música de este monstruo del acordeón, máximo exponente de la música tex-mex y de los combos de música Norteña. Su extensa discografía y gran influencia en la música popular queda más que patente, gente como Bob Dylan, Ry Cooder, Rolling Stones no han podido resistirse a la ocasión de que el Flaco deje su virtuoso conocimiento del instrumento en cuestión, razón más que justificada para esta restrospectiva.
Flaco's Friends 1988. Cuando graba este disco ya es un artista consagrado en su estilo y reconocido por los seguidores, su amistad y colaboración con Ry Cooder llega a darle bastante protagonismo en el disco, donde toca guitarra y mandolina en cuatro temas. Graba para Ahoorlie Records, especializada en blues y folk americano. Indispensable y si no estás familiarizado con este sonido, sería un buen comienzo.
Texas Tornados 1990. Con los amigos de parranda Freddy Fender, Augie Mayers y Doug Sahm monta un grupo irrepetible, se notan que están cómodos juntos y es el primer disco de un breve colaboración pero fructífera en cuanto a la calidad musical; polkas, country, rythm blues, rocabilly todo está a su alcance. Además la mayoría de los temas giran alrededor del acordeón de Jiménez, la foto de la portada lo dice todo.
Four Aces 1996. Obra maestra indiscutible, uno de los mejores discos de fin de siglo que puedes clasificar en cualquier apartado de tu discoteca. Lo produce Jim Dickinson de manera magistral, con las guitarras más presentes dándole un punto más rockero que anteriores obras.
Said and Done 1998. Ya está lanzado y la calidad salta a raudales en cada disco que avanza; encuentra ese sitio común entre lo tradicional y lo moderno; es cierto que en momentos peca de incursiones con excesiva producción que pretende lo comercial, pero no dejan de haber temas de calado Norteño que nos devuelve al genio.
Squeeze Box King 2003. Recupera sus raíces por todo lo alto y encontramos temas tipo "Un viejo amor" que están llenos de esa melancolía típica de las boleros norteños y, otros pachangueros y bailables como "En el cielo no hay cerveza"; una producción excelente y con predominio tex-mex.
Entre Humo y Botellas 2009. Y para qué cambiar si todos estamos tan contentos...ideal para cantar en baretos a altas horas de la madrugada...¡a ver si entre copas la puedo olvidaaaaar..!
Tras dos EPs sorprendentes, por fin un álbum completo. Se trata de un conjunto de canciones que recogen la herencia directa de grupos como Yardbirds, Rolling Stones, Small Faces, pero también se deja ver el peso del pub-rock de los 70s de gente como Dr. Feelgood, Eddie and The Hot Rods... El productor es Chris Thomas, que figura en los créditos de producción de obras legendarias como "Never Mind The Bollocks", "Dark Side Of The Moon" y de exitosos artistas como Elthon John, Roxy Music, etc. El disco es estupendo pura energía, rock and roll, rythm blues...pero no nos engañemos, todavía están lejos de la magia de esas primeras grabaciones de los Stones, Who o Small Faces, e incluso de sus vecinos directos, los estupendos Them. De todas maneras larga vida a The Strypes.
El rock and roll, por derecho, pertenece un poquito más a la comunidad afroamericana antes que a cualquier otra. No es raro que en discos muy primerizos de blues de gente como Louis Jordan, Big Joe Turner, Jimmy Reed y otros haya temas que encajan perfectamente en lo que entendemos por un canción standard de rock 'n' roll. Más tarde llegarían rostros pálidos que se adueñarían de ese privilegios y se autoproclamarían "kings" de manera injusta mientras mitos como Berry o Richard caían en constantes desgracias o inmerecido olvido. Barrence Whitfield está aquí para demostrar como empezó todo esto y recordar quienes son los auténticos reyes; para ello se rodea de músicos blancos, The Savages, con afinidad por lo salvaje y los tres acordes (de hecho el origen de la mayoría está en el garage rock principalmente)y desde los 80s no han dejado de rockear de manera admirable con una inmensa discografía que unifica la tradición negra del blues y el soul en un sonido rockero brutal de una garganta cercana al mencionado Little Richard o al gran Howlin' Wolf e incluso al primero Don Covay. Hoy he escuchado el último disco de Barrence, "Dig Thy Savage Soul" y me he quedado sin aliento, su mejor disco, temas increíbles y una banda que se ajusta como un guante a la salvaje laringe de Barrence como nunca, escucha si no "I'm Sad About It" y la genial "Show Me Baby" que sería capaz de resucitar de un tirón a los mismísimos hermanos Chess.
Más salvajadas:
Dig Yourself (1985). Después de un primer disco que pasa desapercibido por su propuesta primitiva y apartada de los ritmos sintetizados y discotequeros de los 80's, atacan con este maravilla que rompió en aquellos años todas las rodillas de miles de rockabillys y sobre todo gracias al apoyo de salas y discjockey ingleses.
Let's Lose It (1990). Idolatrados a estas alturas por el mismísimo Elvis Costello, no paran de sacar auténticas bombas de rock primitivo y ese esfuerzo desembocan en este memorable larga duración producido por el mismísimo Jim Dickinson. Brutal exhibición de Barrence y sus salvajes, con un sonido más pulcro y versiones de vértigo como "I Smell a Rat" de Leiber-Stoller (antes cantada por Big Mama Thornton).
Savage Kings (2011). Primer disco que escuché y memorable experiencia, no sólo por la genial interpretación de Whitfield, también por la increíble guitarra de Peter Greenberg. Todos los temas son pildoras de rock and roll compulsivo adornados por geniales solos de saxofón a cargo de otro músico a resaltar, Tom Quartulli.
No puede haber mejor canción para la reconciliación con el pasado, para agradecer lo vivido aceptando los errores y dejando el rencor de lado; una obra maestra de Ray Davis.
Reseña pendiente desde que escuché la primera canción de este disco. Con toda seguridad, pocos trabajos habrá este año que lleguen al nivel de éste; obra maestra que contiene una antología sublime de country-soul y aires honky tonk cantadas a dúo por dos tipos sobrados para el rock en todas sus vertientes más dignas. Irónico título (ciego, tullido y loco) para un disco que rebosa juventud y energía en todas sus canciones, clara ironía de la edad de ambos artistas (poco más de 70 tacos para ambos). Pero cuidado que estos tipos ya tuvieron su primera reunión en dos discos a inicio de los 70s, de los cuales poco sé salvo algunas canciones sueltas que he encontrado por internet. Luego siguieron carreras en solitario; la de McClinton más exitosa y prolífica, la de Glen Clark más a la sombra como compositor para otros y como músico acompañante. La balada que se marca Mr. Clark, "Just Wheen I Nedd You The Most" haría las delicias de Ronnie Lane, y es motivo más que suficiente para tenerlo en cuenta e investigar en sus discos en solitarios. El tema de la vejez es recurrente pero como reivindicación (la arruga bella), "I ain't old but I've been round a long time" dicen los tipos en el primer tema del disco. Los temas los cantan conjuntamente en su mayoría y comparten composición, sin embargo hay un tema compuesto en solitario por Glen Clark, "Tell Me Mama" que es una maravilla, puro Alman Bros. o Lynyrd Skynyrd. Delbert no se olvida de sus fans y nos regala boogies tipo "Peace In Valley" y solos de armónica a la vieja escuela ¿será verdad eso que cuentan que enseñó a Lennon a tocar al armónica? a saber. Todas las estrellas del mundo para este disco. ESCÚCHALO EN ESTE ENLACE...
La noche pasada, de casualidad y por sorpresa, televisión española (la pública que pagamos todos) emitió una la película, Lluvia Negra del director Shohei Imamura; excelente film que cuenta la barbarie que supuso el primer bombardeo con arma atómica por parte de los EEUU en Japón durante la segunda guerra mundial. Un auténtico genocidio injustificado al que seguiría tres días después otro bombardeo similar en la ciudad de Nagasaki. 68 años han pasado desde esta masacre, por la que nunca han juzgado ni condenado a los responsables; hecho que deberían de avergonzar cualquier ciudadano norteamericano. Esta semana, en relación a este tema y por la fecha en la que estamos, esperamos que se hable de aquel horror en noticiarios y hasta puede que Informe Semanal dedique algún reportaje tipo "Hiroshima, 68 años después". La tele nos enseñará que ese es el horror, que ese es el auténtico sufrimiento para que olvidemos el que todo los días tenemos delante de nosotros, el que miles de familias y países sufren sumidos en la mayor de la pobreza consecuencia directa de las instituciones y organismos internacionales. El futuro es negro como la lluvia de Hiroshima; cuentálo tú, Leonard.
Sí queréis ver la excelente película Lluvia Negra, os dejo un enlace AQUÍ.
Pocas veces tengo la sensación de que estoy ante un clásico por descubrir, ante uno de esos músicos que pasarán a la historia con mayúsculas trascendiendo del género donde se mueve. Se trata del muy grande grande Johnny Sansone. Este bluesman de New Jersey empezó su carrera acompañando a figurones como John Lee Hooker, Jimmy Rodgers o Robert Lockwood. Tal fue su fama que acaba siendo uno de los músicos más cotizados del momento y llega a tocar con estrellas del calibre de Randy Newman o el propio The Edge de U2. Pero donde está más ligado es a músicos y grupos afincados o naturales de New Orleans; eso se deja oír en sus discos de manera clara.
El primer disco que escucho de él es el magnífico "Poor Man's Paradise", antes tiene al menos tres editados imposible de conseguir por más que he buscado por ahí. Fruto de la unión de otro valor de la ciudad donde nació el jazz, Anders Osborne (aunque natural de Suecia) surge el mejor disco de blues del 2012 "The Lord Is Waitin' And The Devil Too", con una producción excelente de manos de Osborne, donde el sonido se vuelve crudo y metálico, tocado con una agresividad que sorprende por su originalidad y, a la vez, sentimiento. Y por último, en consonancia con el anterior y producido otra vez por Osborne, en el 2013", se edita "Once Gets It Started". Los temas parecen sacados de su disco anterior y, salvo breves y encantadoras incursiones en un sonido más americana, se convierte en una segunda parte estupenda.
Ahí es nada, porque ahora en los festivales de la 2 , para los que cometimos el grave pecado de no acercarnos hasta el Festival de Cazorla del 2012, tenemos la oportunidad de verlo en directo para confirmar lo grande que es. Si te vas directo al minuto 25 te quedas con la boca abierta; antes está la exhibición de la banda que lo acompaña: los magníficos (españoles) King Bee y otra promesa del blues, Greg Izor. En el minuto 70 interpreta sun "The Lord Is Waitin' And The Devil Too" y no se puede pedir más, blues salvaje y pantanoso para enfangarte hasta las orejas. Os dejo el concierto para el que no haya podido verlo a la imposible hora que lo programa la televisión española.
Festival de Blues de Cazorla - Johnny Sansone (Edición 2012)
Si tengo asociado un grupo a un momento difícil de mi vida estos son los Pixies; me enganché al grupo tras su disolución y con discos póstumos que recogían recopilaciones y directos que intentaban mantener la leyenda de un grupo que llegó a tener el nivel de los clásicos tratándose de tipos con pintas muy normales, no se trataba de llevar pantalones ajustados o incómodas botas para parecer una estrella del rock. Su música enérgica, devastadora, muy cercana al punk y llena de melodías del mejor pop tiene una influencia decisiva como la tuvo en su momento grupos como The Doors, Velvet Underground, The Who, Black Sabbat...La propia actitud del grupo lejos del mainstream era de por sí combativa y dejaban claro que cualquiera podía ser un héroe. Y todo eso me sirvió para enfrentarme a aquellos años preuniversitarios, llenos de mediocridad en un entorno empobrecido de cultura y falta de imaginación. Es curioso como los sentimientos se recuperan con la música, y más de 20 años después, algo queda. La semana pasada cambié por a penas 15 euros la discografía de los Pixies que la tenía en casette por sus respectivos CDs; no han perdido nada como clásicos que son. Sus discos son geniales desde el corto "Come On Pilgrim" al bestial "Trompe le Monde". Nunca llegaron a tener un segunda parte, todo acabó en esos cinco discos, sin embargo salieron a la luz algunas grabaciones interesantes que fueron, curiosamente, las que me acercaron inicialmente al grupo. Por cierto que no puede existir un post más completo del grupo que este .
DEATH TO THE PIXIES. Esta recopilación me la encontré por el 98 en unos grandes almacenes y fue lo primero que escuché de ellos. En disco inicial están sus mejores temas que fue algo así como no haber escuchado nunca a la Creedence y encontrarte sus mejores temas del tirón. El segundo disco es un brutal concierto de la etapa del "Bossanova".
COMPLETE B SIDES. Escuchar de los Pixies versiones de Neil Young fue algo definitivo para entender cual era la dimensión del grupo, porque la de Neil es muy muy grande. Rarezas, versiones, caras B, instrumentales. Una obra maestra.
AT THE BBC. Como cualquier grupo que se precie y ente el pecado de no haberlos visto nunca en directo, esta pulcra pero aplastante grabación en la famosa emisora de radio sirve de consuelo.
Siempre me ha fascinado la carrera del bluesman que llegó a ser estrella del pop en sus últimos años, John Lee Hooker. Empezó a grabar desde finales de los años 40 y su carrera está llena de discos espléndidos llegando a su obras cumbres "Don't Turn me from your Door"(1961) "It Serve you Right to Suffer"(1965) y "Urban Blues"(1967), tres discos donde deja su sello característico de ritmos hinópticos y boogie con una maestría que ya no se volverá a repetir. Posterior a este momento álgido de la década de los 60's llega una no menos interesante época donde subido al carro de las nuevas generaciones del blues deja unos cuantos discos imponentes donde explota y lleva al infinito su espléndido boogie para delicia de rockeros y hippies de aquellos años. Veamos:
"IF YOU MISS I'M...I GOT I'M" (1969). Único disco que graba con su desafortunado primo Earl Hooker, un guitarrista poco reconocido y al que se le atribuye la difusión del efecto wha-wha en la guitarra. Por momentos de magnífica inspiración donde se echa de menos la guitarra de John Lee y destaca sobre manera el piano de Big Mose Walker y la genial armónica de Jeffrey Carp. La estructura de estos discos son bien sencillas, Hooker encabeza el temas con frases típicas como "my baby gonna left me", "i'm gonna be allright", "i lost my job" y a partir de ahí el tema entra en una suerte de subidas y bajadas ancladas en uno o dos acordes donde la jam se sucede hacia el infinito. Pocos músicos son capaces de dirigir sesiones de este tipo sin aburrir al respetable.
"HOOKER 'N HEAT" (1970). Se trata de una obra maestra en el mundo del rock, este disco es fruto de la colaboración entre el grupo más famoso de blues blanco de los 70's, Canned Heat, y su gran mentor Hooker. Un doble, en el primer disco el inspirado blues solitario de John Lee y en el segundo la increíble jam que se marca junto a Hite, Wilson, Barreda y de la Parra. Imprescindible.
"ENDLESS BOOGIE" (1971). Fue el disco más exitoso hasta el momento de Hooker y un catecismo del boogie; arropado por músicos blancos de tronío como Jesse Davis (Risin' Sons), Steve Miller, Mark Naftalin (Paul Butterfield Blues Band) y el magnífico bajo de Carl Radle (Derek and The Dominos) consigue lp digno de encontrarse en cualquier discoteca que se precie. Su escucha es obligada y de efectos alucinógeno garantizado. También se inicia otra infinita colaboración, con Van Morison.
"NEVER GET OUT THESE BLUES ALIVE" (1972). Nunca sobreviviré a este blues es su obra más conseguida de toda esta época, con el estilo depurado marca de la casa y sabiamente acompañado de blanquitos ilustres (Charlie Musselwhite, Mark Naftalin, Elvin Bishop, Van Morrison) lo borda el tío John. Los temas responden a una clara improvisación pero sobre una base más estructurada. Con una banda más conjuntada y sin excesos de egocentrismo musical.
Años más tarde entraría en un bache que remataría en su época de estrella de la MTV, pero esa es otra historia.
Decidido a unas merecidas vacaciones e intentando hacer un "stop" momentáneo en casi todo, no puedo contenerme a semejante descubrimiento: si no dejaste pasar el primer disco de los geniales Mambo Jambo, lo que se avecina no es moco de pavo. De momento son dos temas los que he llegado a escuchar: "Un Baile Hinóptico" y "El Cadáver que vino a Cenar"; es este último tema el que me saca de debajo del aire acondicionado para escribir esta entrada. Y resulta que soy un gran fan del comic, que me apasiona casi tanto como la música, vamos; especialmente el comic-book americano y de ahí aquellas historietas socarronas y terroríficas de los años 50, "Tales From The Crypt", "The Haunt Of Fear", "The Vault Of Horror"...eran acercamientos ingenuos al mundo del terror con un especial gracia e ironía lleno de guionistas y dibujantes con un talento inigualable hasta la época de dorada de los 70 con DC y Marvel. De esta época es un historieta, una obra maestra de la historieta de terror aparecida en Out Of The Shadows del 53, "The Corpse That Came To Dinner" (El Cadáver que Vino a Cenar), una maravilla y que ahora tiene una banda sonora impresionante en este tema de los muy grandes Mambo Jambo. Si estás interesado en la historieta aquí la puedes leer.
Del fabuloso último disco de Moreland & Aruckle poco que decir que ya los temas hablan por sí solos; tan fascinante como la historia central del disco, la del genocida Francisco Vázquez Coronado que llevado por su ambición creyó la leyenda de las 7 ciudades de oro de Cibola y Quivira, y por todo el norte de Nuevo México se dedicó a hacer mil correrías hasta que llegó, tras varios meses, a Cibola y comprobó que en realidad era un desierto habitado por gentes hundidas en la pobreza. Poco más se supo después del hidalgo español.
Siempre me he quejado del horario imposible en el que se programa la música en nuestra televisión pública, como si lo hicieran por obligación, por cubrir el expediente en el apartado de cultura general. Siempre ha habido un horario casi fantasma, inaccesible, si no utilizabas el vídeo, para una programación alternativa que los dirigentes de turno del medio más horriblemente politizado de nuestra democracia, han utilizado, infravalorando, no sólo la música menos comercial, también el cine, la ciencia, el teatro...Y si embargo he cambiado de opinión ¿acaso no sería posible que si nuestro amigo programador viese eso que él considera cultura alternativa minoritaria, lo quitase por el efecto que puede producir en la persona? Por incitar al público a pensar, a desechar los productos prefabricados para el consumo masivo...No,no, mejor dejarlo como hasta ahora y, visto los cambios que empiezan en la televisión pública (manipulada como SIEMPRE por el partido gobernante), recemos porque nuestro amigo el programador siga yéndose temprano a la cama.
La obra de Roy Loney, incomprensiblemente destinada a la sección de catálogos serie B, es todo un referente para todo el que ame el rock and roll; aconsejable para todo el que todavía se estremezca escuchando discos de Berry, Vicent y Cochran, y al mismo tiempo se engancha con la crudeza de las chirriantes guitarras al estilo de las bandas punk de Detroit. Durante un tiempo su ego de rockero militó en una banda que se recupera día tras día y ya se ha convertido en un clásico fundamental de finales de los 60s: Flamin Groovies. De la etapa Loney, los Flamin' tienen dos disco esenciales: "Flamingo" (1970) y "Teenage Head" (1971); y ahí se queda el sonido de nuestro protagonista para toda la vida, un rock donde la diversión se impone por encima de cualquier otra pretensión musical. Pero veamos, salvando su etapa en los Flamin', cuales son las joyas de este eterno rockero.
OUT AFTER DARK 1979. Justo cuando Cyril Jordan (el otro 50% de los Flamin') se había encargado de borrar el sonido de los discos clásicos de los Flamin' Groovies por uno más cercano al pop, por cierto que con unos cuantos discos que no tienen desperdicio en absoluto; saliendo de la oscuridad, surge este discazo que recoge lo mejor de aquella época dorada. "Born To Be Your Fool" es el petardazo incial que confirma a Loney como un grande del rock con un sonido definido. Todo el disco es la respuesta a la clásica pregunta de ¿qué hubiese pasado sin los Flamin' Groovies hubieran seguido haciendo discos como el "Teenage Head"?. Un clásico que cerraba la década de los 70.
PHANTOM TRACKS 1980. No, no el no es Bowie el que canta en el tema inicial del disco, "Emmy, Emmy", ésta podría estar en esa hipotética lista de las 100 canciones que hay que escuchar antes de morir. El resto, lo que sigue, es rock and roll, no le des más vueltas. Segundo disco, segundo acierto, y podría decir que es uno de mis 10 discos de rock favoritos de todos los tiempos.Rompiendo la maldición de "no habrá segundas partes buenas".
CONTENTS UNDER PRESSURE 1981. Continuación de la aventura con los Phantom Movers. Otro acierto donde las guitarras mandan, alejándose de la tendencia actual predominante de las producciones ochenteras (de ahí los de "bajo presión", con un portada más que significativa), alternando temas de power-rock, garage, post-punk y acercamientos pop como el genial "We Are All Heroes" o "Dead Ringer".
FAST AND LOOSE 1983. Posterior a una serie de discos de total revival rock, de clara militancia Rocabilly, en el 83, graba otro pelotazo power-rock. En la portada aparece en solitario y, aunque pude parecer que la banda ha perdido algo de potencia, logra reunir 13 temas entre los que vuelve a aparecer una espeluznante versión del "Teenage Head", eso sí, no supera a la del 70, pero era necesaria para refrescar al público de los 80s que una vez hubo una banda que hicieron sombra a los mismísimos Stooges.
ACTION SHOTS!. No se trata de un disco con temas nuevos, es un directo para tomar un respiro que recoge todos sus discos hasta el 93. Imprescindible, claro. Hasta aquí podrás encontrar diversos EPs, singles, colaboraciones con otros grupos revival y algún que otro directo. Sin aliento, ya te digo.
DRUNKARD THE THINK TANK 2004. El grupo que acompaña "The Longshoots" son una escusa para continuar con más de lo mismo, temas por los que Iggy Stooges hubiese dado un ojo. Con un sonido actualizado para hacer frente al nuevo milenio ataca sin reparos con bombas del calibre de "House Of Games" o "One Track Mine"; haciendo cátedra en el rock garage. Muy grande.
GOT ME A ONE HOT! 2009. De su colaboración con el grupo de garage rock español nos deja otra obra la mejor grabación de Sr. No, para mí, y otro discazo más de nuestro hombre. Repleto de versiones geniales, incluida "Headin' Texas..." de los Flamin' Groovies. Y un tema para la posteridad, CARA-LIN
Pequeña muestra de un gran desconocido del calibre de otros malditos de rock como Elliot Murphy, Graham Parker, Paul Kossof, Johnnie Ray, Poch, Grev Prevost, Rudi Protrudi, Gerry Roslie, Doug Yule, Alan Wilson, Arthur Lee, Ralph Keith, John Michalski, Pip Whitcher, Roky Erikson, John Greek...
