Cuesta un poco, pero hay que esforzarse. Me he acordado de una canción que a mí, de manera especial, me da fuerza y, sobre todo, ganas de seguir luchando con esperanza de que algo se puede cambiar. Os dejo una versión de los vídeos de Play For Change.
Cuenta la leyenda que el gran, enorme en todo los sentidos, Chester A Burnett, más conocido por Howlin' Wolf llegó en un vuelo barato (todo el mundo sabe como se miraban por la pasta los hermanos Chess) al impresionante aeropuerto de Heathrow (por aquel entonces ya recibía diariamente más de 27 millones de pasajeros) en el verano de 1971. No era la primera vez que se aventuraba a venir a Europa, ya lo había hecho en el 64 y el 65 con el resto de "all stars" del "American Folk Blues Festival"; esta vez iba a ser diferente, se disponía a grabar uno de los mejores discos de blues de todos los tiempos.
Su aspecto era el de un tipo cansado y envejecido, con 61 años y un cuerpo tan castigado como sólo un bluesman lo podía tener, estaba llegando al final de su carrera, de hecho moriría en 5 años después y sólo volvería a grabar un último disco de estudio en el 73.
El elenco de músicos elegidos para la ocasión era impresionante, entre otras cosas porque todos pasaban por el mejor momento profesional y cada uno, en lo suyo, eran los músicos más cotizados del momento: Eric Clapton, Steve Winwood, Charley Watts, Ian Stewart, Jeffrey Carp (un estupendo armonicista que murió poco tiempo después), Philip Upchurch, Bill Wyman...El lobo, que conocía de sobra a estos tipos, no se fiaba del todo y vino escoltado por su mano derecha, Hurbert Sumlin (a pesar de los impedimentos que puso Mr. Chess para pagarle el billete de avión). El resultado final sería una obra excepcional del viejo bluesman, un disco inspirado y espectacular que llegaría a situarse (por primera vez en un disco de blues) en las listas de éxito de música pop
En el disco original esto fueron los temas:
- Rockin' Daddy: El momento de inspiración de Clapton era definitvo, la introducción con un estratosférico punteo no deja lugar a dudas. Pero "dios" se doblega ante la maestría de Mr Sumlin al que tanto le debe, la columna vertebral del tema es el riff de "Killin Floor" que el mismo Hubert intepreta en labores de guitarra rítmica. La batería de Watts es el contrapunto perfecto para uno de los mejores temas del disco.
- I Ain't Superstition. El tema original de Willie Dixon es mi favorito del disco. Más de lo mismo, Clapton se sale, Ringo a la batería y una sección vientos que eleva el tema al séptimo cielo. Atentos a la percusión, ahí esta Bill Wyman, el caso era "estar allí".
- Sittin On Top Of The Word. Es la mejor versión del tema que le he escuchado. La armónica de J. Carp suena poderosa y con todo el sentimiento que en otros tiempos sonó la de Howlin'; el viejo lobo esta contenido y efectivo en la interpretación. El solo de Clapton es marca de la casa, en cualquier lugar o situación lo reconoceríamos. Atentos porque es la primera aparición en el disco del sensacional Lafayette Leake, incondicional del blues de Chicago y pianista de Chuck Berry.
- Worried About My Baby. Muy grande. Esta vez sopla el lobo y lo hace con la fuerza de mil diablos. Si subes graves, puedes escuchar el excepcional bajo de Wyman. El tema, tal como lo grabó en su momento era mucho más agresivo, pero este le sale redondo.
- What a Woman! Original de James Burke. Típico tema del Delta que el lobo domina a la perfección. Currándose los teclados el nunca suficientemente valorado Steve Winwood.
- Poor Boy. Sobre la base rítmica de los Stones y con Hubert Sumlin contenido, lo más destacable es la increible armónica de Carp. Quizás le falte algo de fuerza a la voz de Howlin, pero sigue siendo espectacular el trabajo de la guitarra de Clapton que lleva al tema muy por encima de la media de lo que se podía escuchar en otros guitarristas del momento.
- Built For Comfort. Es otro de los temas estrellas del disco, lo canta con la intensidad y la gracia que necesita el tema, provocador donde los haya y con una invitación sexual muy clara. Otro de mis favoritos, con el toque especial de una sección de vientos que lo transforman en un tema que podría estar en una recopilación de Stax o Motown.
- Who's Been Talkin'? Es difícil no emocionarse con esta canción; emotiva y triste como pocas. Pero en este caso le falta cierto gancho, no sé si será la excesiva aceleración del mismo o cierta desgana en la manera de cantar del lobo. A destacar el contraste entre el piano de John Simon (The Band) y el órgano de Winwood.
- Little Red Rooster. Es uno de los temas más conocidos de blues, entre otras cosas porque lo popularizaron muchos grupo de rock británico en los 60s. También lo es del disco, ya que ha sido incluido en varias recopilaciones. Con gran peso documental cuando Chester explica a los jovenzuelos como introducir la canción y estructurar el tema. Era la primera vez que escuchaba al "lobo" hablar y me quedé impresionado ¡habla igual que canta! En la versión definitiva la guitarra acústica pasa a un segundo plano. Clapton demuestra un versatilidad increíble cuando se pasa al slide; casi siempre lo utiliza con una afinación standar al contrario del resto de músicos.
- Do The Do. Es otro bombazo de Willie Dixon. Por si a estas alturas hay duda, se trata de un disco de Howlin' Wolf a mayor gloria de Eric Clapton. La canción adquiere una fiereza tremenda con el riff agresivo de la guitarra de slowhand, y, la batería de Watts, más cercana a la de un combo de hard-bop que del grupo más grande sobre la tierra de rock and roll.
- Highway 49. Con el espíritu del Dust My Broom en la versión de Elmore James, la ejecución es perfecta. Otra vez con el protagonismo de la armónica de Jeff Carp para los solos.
- Wang Dang Doodle. Es imposible no acordarse de la versión de Coco Taylor, definitiva y grandiosa, pero ésta puede ser la siguiente en la lista. El tema que cierra el disco es un alarde más de la altura a la que habían llegado unos músicos que, después de filtear en sus respectivos grupos con el pop y la psicodelia, empiezan a volver a sus raíces; Clapton lo había hecho con su obra colosal "Layla and Others...", Wyman y Watts encaraban obras definitivas, "Sticky" y "Exile". Punto y final.
Punto y final a una obra excelente. Es posible que me guste más el disco por lo que pudo ser que por lo que fue (que ya fue muy grande). Siempre me he preguntado ¿qué hubiera pasado si lo hubiesen grabado en Chicago? Al modo clásico de los discos de Chess de los 50s ¿y si hubiesen contado con los viejos músicos de estudio y no con colaboraciones mínimas? ¿y si le hubiesen dejado más protagonismo a Hubert Sumlin? En fin, el disco fue todo un éxito, tanto que en el 2003 se reedito en CD y con una gran cantidad de temas no conocidos hasta el momento y tomas alternativas de los originales.
Todo un homenaje a un grande de la música contemporánea, Chester Burnnet alias Howlin' Wolf, un tipo que 30 años antes había empezado a recorrer todos los tugurios inimaginables con un espectáculo y una banda que haría temblar cualquier escenario del mundo. Quizás la admiración y el homenaje de las pop-stars del momento le sirvieron para aliviar la pena que sintió el día que se reencontró con su madre, la cual lo abandonó siendo un niño, y volvió a rechazarlo, ya con fama y dinero, por "hacer la música del diablo".
No me he podido contener. He visto en el magnífico blog Rock & Soul la noticia y ya no puedo parar. Me imagino lo que habrán sido capaz de hacer, además grabándolo con STAX, ya empiezo tener el típico cosquilleo en el estómago. Os dejo el "trailer" de adelanto y un vídeo que no sé si es el oficial, pero no tiene desperdicio (por cierto, a toro pasado). Buen fin de semana a todos.
Indignado acabo todos los días con las miles de barbaridades que nos toca presenciar en un mundo cada vez menos humano, más jodido y más injusto. No voy a enumerar las miles de fatalidades y sandeces de las que somos testigos, no voy a contribuir a la tortura mediática. Uno de los momentos más subrrealista ha sido la reciente entrada en la cárcel de un tipo que hace años lo pillaron en un delito menor y ahora, ya rehabilitado, mucho más de lo que estamos la mayoría, ingresa en la cárcel por un buen puñado de años. Estas situaciones, unidas a las miserias diarias por las que pasamos provocan mal rollo y un pésimo estado de ánimo con el que la mayoría de la veces llegamos a casa para acabar por empeorarlo todo. Es posible que por eso sea más frecuente cada vez la proliferación de grupos musicales que adoptan aptitudes más primitivas y crudas en su música, y no tiene que ser necesariamente subir el amplificador. Música directa, sin complicaciones y en una sola dirección; reivindicando los principios fundamentales del aquel rock and roll primero que salía de las manos inexpertas de jóvenes insatisfechos, el garage rock. Y con el revival de bandas de garage, unidas a las ya clásicas que todavía sobreviven, surge una alternativa musical más que interesante de bandas variadas de más o menos autenticidad con el apelativo "garage". ¿Y cuál es uno de los paises proliferan más estas bandas y, según expertos, de muy buena calidad? Premio. La crisis agudiza la rabia, no hay duda. En posteriores entradas os hablaré de las bandas nacionales, merecen una entrada a parte; ahora ahí tenéis una muestra de bandas internacionales actuales estilo garage que, para mí, han sido las mejores este año. Y no están todas...
Por cierto, no podéis perderos el último vídeo, un miniconcierto de las muy grandes, muy grandes Thee 50's High Teens, que con su EP de despedida, "End and Rond" nos dejan huérfanos de madres a los seguidores del garage más bestia. Fuzz, reverb, farfisa y AAAAUUUUGH!
Menudo combo se han sacado estos jóvenes sevillanos, decididos a rescatar todo el folk-rock de los años dorados de la música y con uno de los mejores discos nacionales del año, con portada homenaje incluida. El directo es apabullante, doy fe de ello, no hace ni diez horas desde que he podido asistir a una descarga de psicodélico ryhtm and blues a escasos metros de mi casa. En "One Summer Day" dan un buen repaso a sus bandas de referencia e imprimen un sello muy personal con la fantástica voz de Charly Riverboy y la brutal armónica de Hoochie Coochie. The Milkyway Espress, no dejes de verlos si pasan por tu ciudad.
La primera referencia del tipo en cuestión me llega del
magnífico disco de Buddy Guy, “Sweet Tea”, grabado en el corazón del
Mississippi y que recomiendo
encarecidamente a aquel que no lo haya escuchado, en los créditos aparecía Jimbo o James (con los dos nombres se presenta en solitario) tocando la guitarra. Más tarde me empapé con el
“Plays song for Rosetta” (1997), una joya de raíces bluseras que se consumen en
un santiamén. Y por fin el espectacular
“Confederate Buddah”, para muchos de lo mejor del 2011. No paré de poner
el disco durante todo un verano; todas esas magníficas músicas juntas colmaban
los deseos de cualquier obseso de sonidos clásicos del rock añejo y de raíces.
Además es un disco con canciones estupendas que demuestran que Jimbo no sólo es
un músico codiciado por su talento con las seis cuerdas. El caso es que al poco
tiempo, ya en el presente año , edita un disco en la misma línea pero en
formato más pequeño, con seis temas que son una continuación del anterior,
“Blue Light”. Ya no tengo paciencia para el que va a ser otro pelotazo para
este año “White Fuffalo”, y, hasta entonces os recomiendo que escuchéis otros
dos bombazos: “Stop and Let The Devil Ride”(2003), donde hace un despliegue
guitarrístico que no deja lugar a dudas y, sobre todo, “ National Antiseptic”
(2001), una maravilla que escuchado con detenimiento abrirá el debate sobre si “Confederate
Buddah” ha sido lo mejor que ha sacado hasta ahora. Cuento los días…
Surgen de manera inevitable cuando el rock ya no colmaba las
expectativas creativas que ha mediado de los 60s se desbordaron. Durante media
década, hermanos negros y blancos comparten el talento en excesos de
rock-soul-funk-blues-jazz que se plasman en discos imprescindibles para
comprender el devenir de la música. Pocas sobrevivieron, el necesario consumo
de drogas que acompañó tal explosión de imaginación y la escasez de
comercialidad del producto fueron definitivas en su desaparición. No obstante,
disfrutemos de sus legados; de cuando el mundo se hizo multicolor.
THE PAUL BUTTERFIELD BLUES BAND: Es justo empezar por la
primera banda donde blancos y negros exploran las posibilidades de la madre de
todas las músicas. Una fuerza inusitada, resultado de talento y juventud,
alumbrótres discos iniciales
irrepetibles e imprescindible en toda discoteca de cualquier bicho viviente.
JOHN MAYALL’S BLUESBRAKERS: Freddie Robinson, Don Sugarcane
Harris, Clifford Solomon…y otros tantos pusieron en órbita al padrino del blues
blanco; discos que en conjunto conforman
una carrera más que coherente que, a pesar de que actualmente no conecte con la
peña blusera, sirvió para que muchos nos acercáramos al blues para nunca jamás
salir.
ELECTRIC FLAG: Subir al séptimo cielo sin meterte nada extraño
en el cuerpo es posible; blues y soul estratosférico y 80% de ácido lisérgico
en las venas. Difícil escucha inicial
que se convierte con el tiempo en viajes interiores imprescindibles. Mike
Bloomfield que estás en los cielos…
PACIFIC GAS & ELECTRIC: Banda de Los Ángeles con dos primeros discos bestiales que se convierten, escuchados hoy, en un compendio de maestría al unificar el soul y el rock como nadie. La más roquera de todas la lista; reivindicada por el mísmisimo Q. Tarantino en uno de sus "ketchup" films.
ERIC BURDON AND WAR: Breve e intensa historia de una banda
con un repertorio amplio que dio su mejor nivel a reinterpretar clásicos de
toda la vida. Temas geniales como Tabacco and Road y Spill The Wine les da la
razón. Milagros irrepetibles.
El inmortal Andre Williams ha firmado su
tercer disco para este 2012. Lo imagino
de mil maneras y en todas puede ser un tipo muy molesto; su carrera pasada, de
gloria efímera, está llena de encuentros felices y catastróficos ( Chess ); siempre
buscando una banda que acompañe (o más bien aguante) sus idas y venidas. Este
“Hoods and Shades” es redondo, con una base instrumental imponente; ellos tocan
y él hace lo que le da la gana.
Diablo Dimes tiene maneras ancladas en el
blues y otras músicas de principios del siglo pasado pero es algo más que
suscontemporáneos “one-men-band”. A
pesar de que sólo conozco un EP llamado “Son de Cruel”, lo que hay en internet y
este “Villains” de finales del año pasado, me he quedado impresionado. Habrá que rebuscar por ahí para recuperar el tiempo perdido. Mucho más que interesante.
Willie “Big Eyes” Smith ha sobrevivido a
todos los capos del blues; ha marcado el ritmo de los doce compases a
auténticos padrinos como Muddy Waters, Willie Dixon, Walter Horton, etc. Con el
tiempo vio obligado a dejar las baquetas por la armónica y las voz solista; ha
pasado de ser un asalariado en superbandas clásicas a un documento viviente cabeza
de cartel en festivales por toda Europa. Este disco recoge un directo
demoledor; de una sencillez que te encoge el alma y hace ruborizar a cualquier
ingeniero de producción.
Pasa que un trío de suizos que adoran el cajún y el zydeco interprétandolo con el espíritu punk de los 70's, han convertido su último trabajo en un divertimento rock de lo más interesante. Sonidos garageros, suckin' stones de Between The Buttons, excesos lisérgicos a lo John Spencer de Orange; y yo que no paro de jey-na-na-na-na-ná I'm driftn' back.
En una de las últimas ediciones del macroconcierto que Clapton y compañía organiza casi de manera anual y donde se dan cita leyendas de las guitarras (algunas casi centenarias), Crossroad, me sorprendió ver un guitarrista de color, joven y totalmente desconocido para mí. Se trataba de Gary Clark Jr. Tras buscar en internet pude comprobar que el tipo en cuestión llevaba años sonando en la escena local de Austin, Texas, como una de las mayores promesas dentro de, quizás, el territorio de donde más guitarristas famosos han salido. Protegido de auténticos capos como Jimmi Vaughan o el propio "Slowhand", se dibujaba un brillante futuro para Gary. Su figura recuerda a los "black heros" de los 60-70 (veáse Marvin Gaye, Jimy Hendrix, Sam Cooke...). A pesar de figurar junto a todos esto guitarras que mantienen su estilo, más o menos, anclado (algunos para bien) en los 12 compases, Gary Clark no es un guitarrista clásico (todo se queda en la pose); abierto a todos los estilos que derivaron de la música negra más tradicional propone un trabajo muy variado y, muy interesante. Lo mismo nos da blues-funk cañero al estilo Hendrix que nos saca algún giño a la la escena más psico-disco de Sly and Family Stone. Pero sobre todo esto, a pesar de que ha querido asegurarse cierta comercialidad con temas destinados a la radiofórmulas y con escasa alma, no dejes pasar ni un momento de largo el sonido que le saca a la Gibson ES 355, ahí es donde posiblemente sea él mismo; reune todos los fantasmas de sus ancestros y los conjura en un torrente de distorsión y sensibilidad que los hacen viejo y nuevo. Después de este mejorable "Blak and Blu" esperemos que los abueletes Clapton y Vaughan lo devuelvan al "buen camino" prontito.
El segundo "as" es nada más y nada menos que Ben Harper, del que seguro que Gary Clark ha tomado buena nota. "By My Side" no es nada nuevo, pero sigue siendo ese sonido negro de when they are de kings y no había nadie que les tosiera. Prácticamente acústico y con arreglos mínimos sería la continuación de su album debut; temas íntimos y de una sensibilidad que el mundo pierde a marcha ligera. Sin tachaduras en su carrera ha llegado a ser conocido por el gran público (o sea, por los que no leen los blogs que yo leo, sino que escuchan los 40 ladrones y esas cosas), más por su persistente calidad que por su comercialidad. Yo lo prefiero más eléctrico y "chillón", como en sus anteriores trabajos, aún así me quito el sombrero y reconozco la genialidad del hermano Harper(ojo a la portada del disco, retro total). Sin duda, tiempos para la vuelta del "black power".
La fórmula no deja lugar a dudas: cuatro ases de la guitarra(Lolo Ortega, P. Simon, Lito y Tonky de La Peña)y dos de las mejores voces del blues afincados en nuestro país (Jeff Espinozaq y Suzette Moncrief). El repertorio, Robert Johnson. Verlos en directo este pasado verano en la ciudad del blues, Antequera, fue revelador; especialmente al descubrir a la gran Suzette; oirla cantar el "Dust My Broom" no tiene precio. Que lo disfrutéis y, buen fin de semana.
Los conciertos de Radio 3 - La Cambayá Blues Reunión
Little Victor es de esos tipos que apenas empiezan a tocar, sabes que tiene eso que se llama "feelin'", "duende", etc. Te das cuenta porque consigue emocionarte con poco esfuerzo; todo lo que toca suena a Blues, ya sea su guitarra, su armónica o simplemente con su voz. Sus tres últimos discos son esenciales, enciclopedia viva del blues de chicago y, por si eso fuera poco, consigue revitalizar la carrera de uno de los bluesman más interesante del panorama, el veterano Louisiana Red. La atmósfera de estos trabajos es muy similar a las obras maestras de los años dorados de Chess. En "Boogie All Night", también podemos encontrar ese rthym blues cercano a la prehistoria del rock y rockabilly de Sun Records; en "Memphis Mojo" y "Back To The black Bayou" afianza una banda de los mejores músicos de blues del momento y, tanto por la dureza como por la suciedad de su música, consigue crear el clima apropiado para que Louisiana Red dé muestra de su mejor hacer. Para mi suerte y gracias a TV3, he podido disfrutar del concierto que en el programa "Blues a l'estudi " ofreció en fechas pasadas con una banda magnífica que demuestra que los mejores bluesman nacionales andan por esas tierra. Para que lo disfrutes te dejo el enlace y verás como a los pocos acordes te trasladas al mercadillo de Maxwell St y te olvidas de que estás delante del PC ¡Demasiado que escuchar para una vida tan corta!
Una auténtica gozada poder escuchar la discografía completa de unas de las bandas más grandes que existen de rock and roll. Pica en este enlace: ¡Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuh!
Incombustible, sobreponiéndose al, para muchos (no para mí), irregular "Americana", prepara para finales de este mes un doble CD y triple LP. Se trata de "Phychedelic Pill", con temas que rebasan los ¡25 minutos!. Este es un vídeo que he encontrado en la web, parece que es oficial según la fuente; el mismo tema en el disco parece que durará casi 17 minutos!!!! De mayor quiero ser un caballo loco.
De todos los temas que forman el "Tempest" de Dylan , creciendo un poco más cada día que pasa, tengo clara predilección por "Narrow Way". Tema emparentado con esos rocks urbanos, rabiosos e incómodos para la clase media acomodada y conservadora que no pueden interpretar su implícita llamada a la desobediencia. Ahí estaría esa obra maestra del rock, sólo comparable a temas como "Satisfaction", "Johnny Be Good" o "My Generation" que es "Subterranean Homesick Blues" o "Tombstone Blues". "Narrow Way" no es un himno, no es canción protesta, es la postura de una persona que no acepta su suerte y se rebela ante el camino impuesto; es un tema de uso personal y exclusivo, sin ánimo de ser compartida pero con la mala leche suficiente para despertad conciencias.
Voy a caminar por el desierto, hasta que esté en mi sano juicio.
Ni siquiera pensaré en lo que dejé detrás
De todas formas no hay nada allí que pueda llamar mío
Vuelve a tu casa, déjame en paz Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Desde que los británicos quemaron la Casa Blanca
Hay una herida sangrante en el corazón de la ciudad
Te vi beber de una taza vacía
Te vi sepultado, y te vi desenterrado
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Mira hacia abajo ángel del cielo
Ayuda mi alma cansada a levantarse
Besé tu mejilla, he arrastrado tu arado
Me rompiste el corazón, yo era tu amigo hasta ahora.
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
En el patio del sol dorado
Te resistes y luchas, o te acobardas y huyes
Tu fuiste y perdiste tu hermosa cabeza
Por una copa de vino y un trozo de pan
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Hemos despojado y saqueado en tierras lejanas
¿Por qué mi parte no es igual a la tuya?
Tu padre te dejó, tu madre también
Ni siquiera la muerte se ha lavado las manos de ti
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Este es un país duro para permanecer vivo
Las espadas están por todas partes y están rompiendo mi piel
Estoy armado hasta los dientes y estoy luchando duro
No vas a salir de aquí sin cicatrices.
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Tienes demasiados amantes esperando contra la pared
Aunque tuviera más de mil lenguas, no podría contarlos todos
Ayer, podría haber tirado a todos en el mar
Hoy en día, incluso uno puede ser demasiado para mí
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Es pan comido nena, no hay nada que puedas hacer mal
Pon tus brazos alrededor mío, donde pertenecen
No te voy a llevar en un viaje por la montaña rusa
Coloque mis manos sobre ti, tratando de atarte a mi
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Tengo una mujer bien formada, con una sonrisa en su cara
Y ella ha coronado mi alma con gracia
Aún estoy sufriendo por una flecha que atravesó mi pecho
Voy a tener que tomar mi cabeza y enterrarla entre tus senos
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Ha estado oscuro toda la noche, pero ahora está amaneciendo
El dedo apuntador se está moviendo
Puedes cuidarme mientras duermo
Besar las lágrimas que lloro
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Amo a las mujeres, y ellas aman a los hombres
Hemos estado en el oeste, y hacia allí vamos a volver
Oí una voz en el crepúsculo del día Diciendo: "Sé gentil hermano, sé gentil y reza".
Es un camino largo, es una larga y estrecha vía
Si no puedo subir a tu nivel, seguramente tu tendrás que bajar al mío algún día.
Pues sí, poco más que decir de un disco estupendo este Tempest 2012 de Dylan. Un disco que unido a lo bueno que es, estaban las ganas que teníamos todos de que lo fuera. Por mi parte (mientras espero el envío en vinilo para disfrutarlo plenamente) sigo teniendo la esperanza de volver a escuchar una obra parecida a esas incursiones de blues-rock tipo "Bringing All Back Home", "Highway 61 Revisited" o "Blonde on blonde" que me engancharon a Dylan y que apuntaba desde su recuperación en el "Love and Theft" del 2001. De esta calmada Tempestad he pasado a la descarga bestial de rock de otro hijo pródigo: The Jon Blues Explosion y su Meat+Bone. Ocho años esperando el nuevo material de Jon Spencer; después de pasar todo el tiempo siendo un niño bueno y obediente con breves incursiones en su alter ego Heavy Trash. Y he aquí un disco que recupera lo mejor del tipo, en su aspecto más salvaje, sangrante -repusilva portada- y extremo blues. Redondo de principio a fin, con infinitos riffs marca de la casa y con una banda en estado de gracia. Predomina la actitud punk y temas con sabor a Sex Pistol. El tema de arranque y que puedes descargar de manera gratuita desde su web, "Black Mold", define claramente la idiosincrasia del disco. Desde este momento me declaro fan de otro tema del disco, "Unclear", balada "stoniana" donde Jon Spencer hace de Richards y Dylan a la vez. La música, sin duda, nos hace ser mejores personas.
Tengo ciertos reparos para presentar a este combo como una banda de blues, intuyo que hay mucha gente que cuando escucha que tal músico o tal banda hacen blues, lo relaciona un estilo cerrado y anclado en la tradición folk de una parte de la cultura afroamericana. Gran error, más cuando no son capaces de darse cuenta de que la mayor parte de la música que ha llegado a configurar lo que entendemos como el panorama rock y pop, desde su nacimiento a la actualidad, tienen su base e inspiración en este estilo musical. ¿Es posible que alguien ponga en duda que obras capitales como "Exile in Main St", "Blonde on Blonde", "Electric Ladyland" no tengan su cuerpo fundamental de desarrollo basado en el blues? ¿Qué música es la que predomina en grupos actuales como Black Keys, White Stripes, Howlin Rain...? ¿No se ha basado el propio Dylan en esta música para conseguir que su obra en los últimos años vuelva a ser aclamada por la crítica? El caso es que, sin embargo, si quieres escuchar una banda de blues tienes que hacerlo en locales especializados y en festivales del estilo. Pues bien, estos Gatos Bizcos, de Madrid, son un grupo colosal que nos presentan, en este su primer disco, uno de los mejores trabajos nacionales del año. La honestidad y la sinceridad con la que tocan devuelven la dignidad al panorama musical nacional que nos toca vivir. Un disco que debería servir de ejemplo para que cualquier banda entienda que el sentimiento que pongas en tu música es lo que va a hacer que tus canciones no se conviertan en archivos mp3 que pasen a engrosar tu gastado disco duro y, finalmente, olvidados en la papelera de reciclaje.
"I Can't Belive My Eyes", es un disco que partiendo del blues clásico llega a desarrollos de swing, soul, jazz que demuestran que detrás de estos tipos hay verdaderas enciclopedias musicales. Además se han curtido en distintas bandas y han sido soporte de bluesmen internacionales de primera línea. En la foto del disco suben unas escaleras que esperemos que no bajen nunca, porque después de escuchar temas inmensos como "Let's Have Some Fun", "I Can't Belive My Eyes", la prodigiosa versión de "Nobody Loves You When You're Down And Out", no cabe duda de que los necesitábamos más que nunca.
Vuelta a la rutina; ya estamos sinaliento y buscando vías de escape. Para empezar una auténtica joya. Este The Hidden Treasures de Taj Mahal es toda una sorpresa y un placer para orejas deseosas de ritmos negros que unen el soul y el blues como nadie lo ha hecho. No sé si este señor necesita presentación, ya que es poco frecuente en los medios musicales a pesar de que sigue grabando discos notables, para mí es un músico fundamental dentro de la cultura musical negra. Su mejor época es la que grabó con su grupo de origen los Rising Sons, entre los que se encontraba nuestro Ry Cooder. Esto fue breve, entre el 68 y el 69. Le siguieron discos estupendos que recogían las raíces de la música negra actualizadas. Es notable su capacidad como instrumentista musical en la guitarra acústica, dobro, banjo y en su personalísima interpretación a la armónica, utilizando el bloqueo con la lengua como nunca se había visto antes. El disco recoge grabaciones que durante los años 69 al 73 fueron no incluidas en sus discos o desechadas de los mismos, lo cual es increíble a tenor de lo escuchado. Un Taj en plena forma y momento creativo y, para redondear, un set en directo de excelente sonido y con la presencia de uno de los Rising Sons indiscutibles, el guitarrista indio Jesee Ed Davis. Ahora que llevamos años defendiendo la vuelta a las raíces y el revival soul, este disco es más moderno que nunca. Si quieres ver lo grande que fue y es Taj (yo lo pude ver en directo en el 2002, aunque en un rollo hawaiano que se hizo algo pesado) mírate el Rock And Roll Circus con las tomas adicionales del DVD y entenderás porqué a los Stones se le caían la baba con este tipo.
En recuerdo de una noche estupenda con una compañía inmejorable; el reverendo espectacular invocando a Jimmy Reed, John Lee Hooker, Muddy Waters; oficiando en el Pub Yzenjoll en El Arahal, un oasis. No dejes de verlo si pasa por tu ciudad.
Sin duda, el guitarrista de los 90's, Marc Ribot. El sonido inconfundible de su guitarra firma discos imprescindibles de esa década y de parte de la siguiente. Impregna los mejores discos de gente como Tom Waits, Elvis Costello, T-Bone Burnett, Marianne Faithful...Lejos de las estrellas realiza incursiones más modestas pero de mayor apertura para su estratosférica guitarra; por eso el jazz y la fusión le ceden la oportunidad y se le ve cómodo, sin tiránicas estrellas del rock que domen su fraseo desbocado. En este directo (dejo enlace) hay una guitarra definitiva que no debemos pasar por alto.
Nada mejor que el propio Ry Cooder para hablar de su propia obra, canción por canción (fuente EFEEME):
‘Mutt Romney Blues’
“El reverendo Al Sharpton dijo ‘La manera en que trató a su perro te dice mucho acerca de él’. ¿Dónde aprendió Mitt Romney su risa hueca? ¿En un curso por correspondencia sobre la forma de asustar a tu perro? A mí sí que me da miedo, no me importa decírtelo”.
‘Brother Is Gone’
“La única explicación lógica para los Hermanos que se me podría ocurrir es que hicieron un pacto con Satanás en el cruce de caminos. Satanás es necesario para cobrar, pero mientras tanto, están haciendo todo lo posible para hacernos daño a ti y a mí. El gran dolor”.
‘The Wall Street Part Of Town’
“¿Hay una parte de Wall Street en tu ciudad? Iníciala tú mismo, es fácil. Cuando llegue la policía, recuérdales que tú les pagas su salario, como debe ser”.
‘Guantánamo’
“Hay una hermosa canción de Cuba acerca de una muchacha del campo de Guantánamo. La letra fue escrita hace más de cien años y dice algo acerca de la paz y la libertad, así que supongo que el problema no ha sido resuelto todavía. Las prisiones son la nueva industria en crecimiento”.
‘Cold Cold Feeling’
“El presidente, solo en la oscuridad, camina por el Despacho Oval. Antes de que critique y acuses, camina una milla en sus zapatos”.
‘Going To Tampa’
“Como madre, ¿dirigirá Sarah Palin una oración por Treyvon en la convención republicana? ¿Será ‘Stand Your Ground’? No olvides las sábanas y mantén el dinero en tus zapatos”.
‘Kool-Aid’
“Un lamento por ese muchacho Zimmerman y todos los Zimmermans. Demasiado tarde descubren que sus amos les han dado derecho a portar armas y nuevas leyes de linchamiento ‘Stand Your Ground’ [defiende tu posición] en lugar de empleos bien remunerados y un futuro seguro. Bebieron el Kool-Aid, realmente se lo bebieron de un trago’.
‘The 90 And The 9’
“Un posible debate político entre un padre y un hijo. Aquí en Los Ángeles, permiten la presencia de reclutadores militares en las escuelas públicas. Si hablas en contra, caen con fuerza sobre a ti. No sé ni qué nombre le das a una conspiración criminal como esa”.
‘Take Your Hands Off It’
“Woody [Guthrie] dijo: ‘Esta tierra es tu tierra.” Hay una famosa fotografía de un cartel que dice: ‘No dejes que los grandes hombres te lo quiten’. Por otro lado, James Baldwin cree que los conceptos de nación, libertad, igualdad y democracia son meras supersticiones”.
El dolor que esconde la canción es más del que pueden sentir estos hermanos; estos supuestos hermanos. Los Koch, Charles and David, suponen la tercera fortuna económica en EEU; aburridos de ganar dinero con el petróleo, no se les ocurre otra cosa que fomentar el ultraconsevadurismo. Financian iniciativas en contra de todas y cada una de las propuestas del gobierno que hacen favorecer el acercamiento de los derechos fundamentales al pueblo en general; propugnan un sistema que recoge los "valores fundamentales" de la creación de los estados defendiendo principios neofacistas; se afincan en las filas del partido republicano, donde han encontrado trajes a su medidas; son los creadores, aunque lo niegan, del movimiento Tea Party, todo una asociación de millonarios poderosos que, en la sombra, intenta mover los hilos del país hacías las posturas antes señaladas. Es por eso que Mr Cooder dedica esta canción desesperada a esos hermanos que, como él dice: "deben de haber vendido su alma al propio Satanás y, hasta que éste cobre, llenarán el mundo de dolor y oscuras conspiraciones". Acojona.
Tremendo. Tremendas las 9 canciones que forman el nuevo disco de Ry Cooder; 9 trallazos con todo el sentido del humor y la mala leche a la que este guitarrista nos tiene acostumbrado desde que empezó y terminó con la trilogía de Los Ángeles. El guitarrista y músico que logró romper las fronteras entre las músicas raciales, vuelve al monte; y quizás es el disco más cercano a las cuatro obras maestras con las que empezó su carrera. Cada canción merece una entrada por su notable brillantez y, sobre todo, por su valentía. Os dejo con el principio. A mayor gloria de Mississippi Fred McDowell (el bluesman que soñaba con una gasolinera en la autopista 61), prima hermana de temas como "Keep Yor Lamp Trimmed And Burning" y coros de replica al estilo de la mismísima Annie Mae McDowell. Pero además el tema en cuestión, "Mutt Romney Blues", lleva su parte de patada en la entrepierna; dirigida a Mitt Romney, candidato republicano del que se supo la siguiente anécdota: "El candidato republicano Mitt Rommney, durante un viaje familiar, llevó a su perro Seamus en lo alto del coche, dentro de una caja atada al techo. Aún hay más, durante el viaje, que duró doce horas, el perro sufrió diarrea y Romney tuvo que detenerse para limpiar el coche". En la canción es el propio perro el que se dirige al candidato y le pide que le baje del coche. Apoyo lo que dice Ry: "la manera en que el dueño trata a su perro dice mucho acerca del hombre".
Agotador el verano que llevamos siendo testigos de la triste realidad en la que se encuentra nuestro país y, el no menos oscuro futuro al que nos enfrentamos. Parece inminente la "intervención" que nos condena al empobrecimiento durante quién sabe cuánto tiempo y por tanto, el fin de muchas cosas tal como las conocíamos. La lluvia de medidas restrictivas tiene claro talante clasista, ya que volveremos a pagar los que menos tenemos y, sin duda, a hundir sectores que no se consideran productivos y que ya hacían esfuerzos sobrehumanos para sobrevivir (o sea: cine, música, teatro...).
No sé que será de aquellos grupos nacionales que nos gustan, cómo sobrevivirán, cómo iremos a sus conciertos...Ojalá me equivoque en esta visión tan pesimista.
LOS MANBO JAMBO. De diez el disco que han sacado un grupo de músicos de primera fila. Gente que no necesita presentación y que forman parte de estupendas bandas nacionales (Dani Nello, Mario Cobo, Ivan Kovacevic y Anton Jarl). Con este “Los Mambo Jambo” (Buenritmo, 2012), hacen un ejercicio impecable de instrumentales de swing, rock y surf. Superadictivo.
TROUBLEMAKERS BLUES REVIEW. Monumental banda de blues compuesta por El Lichis al bajo, Juli el lento a la batería, Julian Kanevsky a la guitarra y el armonicista Manuel del Campo. Suenan realmente bien y lo dejan claro en un disco de versiones totalmente recomendable, "Chicano blues".
THE SOUL JACKET. Qué te puedo contar de este grupo gallego que no hayas leído ya. Sin duda el grupo revelación del año que, desde mi punto de vista, con "Wood Mama" han conseguido el mejor disco nacional del año junto al último de Los Del Tono (muy relacionados ambos).
Al sur del sur y en un auténtico cruce de caminos se encuentra Antequera, la capital del blues en Andalucía; más tarde vino Cazorleans con festivales de ensueño. Una ciudad entre dólmenes, colegiatas, iglesias, conventos, palacios, arcos, puertas, alcazaba, capillas, ermitas, casas señoriales y palacetes. Y cada verano, a pesar de los problemas económicos que lleva arrastrando en las últimas ediciones, su festival de blues es una cita ineludible. Para esta edición, el cartel escueto, no ha dejado de ser reclamo para bluseros, ya que se suele echar mano de los habituales bluesmen de la zona que, por otra parte, son los más celebrados. El plato fuerte de la edición era la Cambayá Blues Reunión, banda excusa para la exhibición de los mejores bluesmen del país, en ella tocaron hasta once músicos que entusiasmaron al respetable. A ver, a ver: Ñaco Goñi, Lolo Ortega, Lito, Jorge Blanco, Nicolás Hueguin, componentes del grupo “Dry Martina” y otros. Frente a ellos, con un total dominio del lenguaje del blues, haciendo honor a Robert Johnson (todos los temas fueron versiones del viejo Bob), quitándose a golpe de cadera y pestaña a los “guitar hero” de turno, la gran Suzette Moncrief. La reencarnación de Sugar Pie de Santo, la hermana pequeña de Koko Taylor, una “ikette aventajada”. Todo el blues de los pantanos y el brillo de chicago en su voz. Todo un placer escuchar, en semejante escenario, a la gran Suzette Moncrief.
Es la mejor expresión para definir la música del grupo de Pittsburgh, Pensilvania, que a mediados de los años 80's, junto a otros como los Fuzztones y Chesterfield Kings, encabezaron el revival garage; alternartiva al penoso panorama que dio al traste con el futuro, que es la actualidad nuestra, de la música pop. De entre sus discos; todos mantenidos con elementos esenciales del rock, blues y soul en su vertiente más primigenia, su disco, Rock And Roll del 89, es obra maestra y capital de la música contemporánea. Estupenda oportunidad la que hemos tenido por estas tierras, en el mes de mayo, de poder ver al grupo en acción con el guitarrista Gregg Kostelich y el cantante Michael Kastelic a la cabeza del mismo. Y para los más despistados, siempre nos quedará los conciertos de Radio 3.
Siempre he tenido gran admiración por estos hermanos de Virginia que mezclan el gospel, soul, blues y el rock en sus discos (¡IMPRESCINDIBLES!). La sorpresa es que, tras verlos en los especiales que la 2 de TVE programa todos los veranos a horas totalmente inaccesibles, resultan unos estupendos instrumentistas además de tener unas gargantas prodigiosas. Todo un espectáculo y de camino uno purifica el alma que falta nos hace.
Festivales de verano: Blues Cazorla - The Holmes Brothers
Rescatado de una entrada del fantástico blog "Algo más que rock and roll" os dejo con un tema en directo para TV de su "Bad As Me" que comentamos en su día.
LA BANDA
Augie Myers (teclados): Sir Douglas Quintet, Texas Tornado... David Hidalgo (guitarra): Los Lobos, Houndog (grabación imprescindible); colaboraciones con Bob Dylan, John Lee Hooker... Larry Taylor (bajo): Canned Heat, The Monkees, John Mayall; bajista imprescindible en buena parte de discos de blues grabados en los 70's. Big Bill Morganfield (guitarra): uno de los hijos de Muddy Waters (de los muchos que parece que tuvo el padrino del blues eléctrico), con fantásticos discos de blues actual. Casey Waits (batería): hijo de...
Nada mejor para calmar cualquier dolor que este "Painkiller" donde unen sus fuerzas dos talentos fundamentales del rock actual: Left Lane Cruiser, que con cuatro discos de brutal blues-rock no han dudado unir sus fuerzas al talento de (Reverend) James Leg, el autor de uno de los discos del año, Solitary Pleasure. Un autentico capricho de disco con 10 versiones de temas de John Lee Hooker, Bob Seger, Willie Dixon, Taj Mahal, Hendrix, Robert Johnson , Junior Kimbrough y, un magnífica versión de "Sway", de los Rolling Stones. Además acompañantes de lujo: Jim Diamond (The Dirtbombs, White Stripes) y un armonicista superlativo, Harmonica Shah, legendario bluesman de Detroit del que os recomiendo un disco brutal "Deep Detroit" donde se conjuran todos los diablos de la motor city. Painkillers, sin contraindicaciones y a consumir junto a una cervecita bien fría.
Recupero tres discos que me han hecho pasar unas horas estupendas estos primeros días de vacaciones:
YAKITY YAK AND THE MIKE ESPY BAND: BORN IN THE COUNTRY. Discazo en la mejor tradición del blues del Chicago Southside. La información en el disco y la que puedes conseguir en internet es muy escasa. Procedentes de Memphis y con amplia trayectoria en otros grupos locales; lo bordan en este "Born In The Country", con una guitarra al estilo de Mississippi y una sección rítimica muy potente que lo convierten en un disco innovador, en mi opinión, respecto a lo que otros grupos hacen dentro del estilo. Es lo que, quizás, Muddy Waters intentó hacer en "Electric Mud" pero sin los excesos psicodélicos a los que fue sometido.
THE SUGAR PROPHETS. El disco data de enero del 2011 y me sorprende que no haya tenido más relevancia en los medios. Es una maravilla. En él puedes encontrar registros amplios que van del blues, al soul, pasando por el rock y el gospel. El trabajo de las guitarras es imponente. Dos guitarristas que cruzan sus instrumentos constantemente en la mejor tradición de las bandas de rock de los 70's alternando la parte rítmica y solista en la mayoría de las canciones. No hay tema flojo dentro del disco y con las dosis de feelin' necesarias para engancharte.
MISSISSIPPI ALLIGATORS: BABYLON BOOGIE. Sorprendente grupo valenciano dominan el lenguaje del delta como si hubieran nacido en el mismísimo corazón del gran M. Muy similares pero anteriores a los Guadalupe Plata, grupo, este último, sorpredentemente favorecidos por una prensa que ha ignorado el estilo durante siglos. Genial la inclusión del violín como las primeras "jug bands". El estilo crudo y directo las asemeja a las banda de punk y garage tan de moda hoy en día (ver White Stripes, Black Keys, Soledad Brothers...).
La primera referencia del tipo en cuestión me llega del
magnífico disco de Buddy Guy, “Sweet Tea”, grabado en el corazón del
Mississippi y que recomiendo
encarecidamente a aquel que no lo haya escuchado, en los créditos aparecía Jimbo o James (con los dos nombres se presenta en solitario) tocando la guitarra. Más tarde me empapé con el
“Plays song for Rosetta” (1997), una joya de raíces bluseras que se consumen en
un santiamén. Y por fin el espectacular
“Confederate Buddah”, para muchos de lo mejor del 2011. No paré de poner
el disco durante todo un verano; todas esas magníficas músicas juntas colmaban
los deseos de cualquier obseso de sonidos clásicos del rock añejo y de raíces.
Además es un disco con canciones estupendas que demuestran que Jimbo no sólo es
un músico codiciado por su talento con las seis cuerdas. El caso es que al poco
tiempo, ya en el presente año , edita un disco en la misma línea pero en
formato más pequeño, con seis temas que son una continuación del anterior,
“Blue Light”. Ya no tengo paciencia para el que va a ser otro pelotazo para
este año “White Fuffalo”, y, hasta entonces os recomiendo que escuchéis otros
dos bombazos: “Stop and Let The Devil Ride”(2003), donde hace un despliegue
guitarrístico que no deja lugar a dudas y, sobre todo, “ National Antiseptic”
(2001), una maravilla que escuchado con detenimiento abrirá el debate sobre si “Confederate
Buddah” ha sido lo mejor que ha sacado hasta ahora. Cuento los días… 
Al sur del sur y en un auténtico cruce de caminos se encuentra Antequera, la capital del blues en Andalucía; más tarde vino Cazorleans con festivales de ensueño. Una ciudad entre dólmenes, colegiatas, iglesias, conventos, palacios, arcos, puertas, alcazaba, capillas, ermitas, casas señoriales y palacetes. Y cada verano, a pesar de los problemas económicos que lleva arrastrando en las últimas ediciones, su festival de blues es una cita ineludible. Para esta edición, el cartel escueto, no ha dejado de ser reclamo para bluseros, ya que se suele echar mano de los habituales bluesmen de la zona que, por otra parte, son los más celebrados. El plato fuerte de la edición era la Cambayá Blues Reunión, banda excusa para la exhibición de los mejores bluesmen del país, en ella tocaron hasta once músicos que entusiasmaron al respetable. A ver, a ver: Ñaco Goñi, Lolo Ortega, Lito, Jorge Blanco, Nicolás Hueguin, componentes del grupo “Dry Martina” y otros. Frente a ellos, con un total dominio del lenguaje del blues, haciendo honor a Robert Johnson (todos los temas fueron versiones del viejo Bob), quitándose a golpe de cadera y pestaña a los “guitar hero” de turno, la gran Suzette Moncrief. La reencarnación de Sugar Pie de Santo, la hermana pequeña de Koko Taylor, una “ikette aventajada”. Todo el blues de los pantanos y el brillo de chicago en su voz. Todo un placer escuchar, en semejante escenario, a la gran Suzette Moncrief.
